Hola buenos días hermanos, amigos y familiares.
Hoy en este día glorioso 27 de noviembre del 2020 damos
gracias al padre amado, al Dios grande y misericordioso por devolvernos a la
vida sano y salvo.
Gracias por igual a los amigos y familiares que nos apoyaron
espiritualmente con sus oraciones y solidaridad en el momento más crítico de mi
existencia.
Hace un tiempecito atrás sentí síntomas gripales. Lo
considere algo sin importancia. Para mala suerte, mi sistema inmunológico fue
vulnerado por el maligno e inoportuno virus COVID-19. No tuvo complacencia, nos
dio en la madre. Por tres semanas consecutivas no dio tregua. No nos dio ni un
segundo de sosiego, nos arrinconó, nos aisló y sufrimos mucho por los
ausentes... en algún momento, a mi pesar, pensé que había llegado la hora de
emprender el camino del que nunca se regresa. Hoy damos gracias a Dios por darnos
de nuevo la salud y con ello la tranquilidad y la paz a mi alma. Vuelven las
lecturas, los apetitos de los platos favoritos, volver a los compromisos.
Es hora de empezar de nuevo y ver la vida con más sentido de
humanidad.
Hoy, después de esta prueba que hemos pasado, me llegan a la memoria unos versos de uno de los grandes poetas universales de la lengua española: Mario Benedetti, después de la tormenta
La Tormenta
Mario
Benedetti
Cuando la tormenta pase
y se amansen los caminos
y seamos sobrevivientes
de un naufragio colectivo.
y el destino bendecido
nos sentiremos dichosos
tan sólo por estar vivos.
al primer desconocido
y alabaremos la suerte
de conservar un amigo.
todo aquello que perdimos
y de una vez aprenderemos
todo lo que no aprendimos.
pues todos habrán sufrido.
Ya no tendremos desidia
seremos más compasivos.
que lo jamas conseguido
seremos más generosos
y mucho más comprometidos
que significa estar vivos
sudaremos empatía
por quien está y quien se ha ido.
que pedía un peso en el mercado,
que no supimos su nombre
y siempre estuvo a tu lado.
era tu Dios disfrazado.
Nunca preguntaste el nombre
porque estabas apurado.
Y todo será un legado
Y se respetará la vida,