SÁBADO, 4 DE OCTUBRE DE 2014 La ética y la política “No debemos crear asalariados dóciles al pensamiento oficial ni “becarios” que vivan al amparo del presupuesto, ejerciendo una libertad entre comillas” Ernesto Guevara En 1927, encerrado en una mazmorra fascista por aquello de “debemos impedir que este cerebro funcione” –lo alegado por el fiscal en el juicio-, Antonio Gramsci, corso, intelectual comunista y revolucionario de tiempo completo, se pregunta las razones de la derrota y casi en la más rigurosa soledad elabora un conjunto de ideas que dejarían en ridículo la pretensión de acabar con su producción intelectual. Luego de varios intentos, decide articular sus reflexiones alrededor de un personaje muy popular en Italia, que había vivido cuatro siglos antes: Nicolás Maquiavelo. En “El Príncipe” había desplegado un conjunto de reglas y consejos para que el “populacho”, los que no nacieron para la política y desconocían casi todo de ella, pueda actuar con una “voluntad colectiva” y ...