Cuento: Madrid
Con el pasar, las cosas van adquiriendo contornos, forma, color y cuerpo, y lo que parecía o era novedoso y extraño se convierte en algo familiar, como si siempre hubiera estado presente. Así, la ruta que un día inaugurara Carmelo pasó a ser un componente más, un recorrer y un destino habitual para todos, y la muestra de las posibilidades que se abrieron para salir en otras direcciones y otros destinos, hacia el norte y hacia el sur. Y el ejemplo de Manuel animó a otros a luchar contra piedras y maleza para acrecentar las tierras de cultivo. El Paco y sus hijos transformaron su taller de carretería en automovilístico y los de la Cooperativa se federaron con otras del contorno para compartir la comercialización y el transporte de sus productos. El Gobierno mejoró la carretera y construyó escuelas amplias, vistosas y soleadas, con patios donde expansionarse los niños, grandes aulas y biblioteca. Hubo quien se animó a poner una tienda de ultramarinos, de modo que las galletas, los ...