Estamos en el mes de abril, el
mes de la heroicidad dominicana. El 24
de abril de 1965 se inicia la revolución de abril. Civiles y soldados de la
libertad llaman al pueblo a tomar las armas para luchar por el retorno a la
democracia y a la constitucionalidad. La consigna era “Vuelta a la constitución
sin elecciones”; el propósito era retomar el estado de derecho que prevaleció
durante el gobierno democrática del profesor Juan Bosch derrocado dos años
antes por un sector militar y grupos oligárquicos.
La Guerra Civil Dominicana de 1965 constituye uno de los hechos más relevantes en la historia de la República Dominicana en el siglo XX
El conflicto se inicia cuando un
movimiento de jóvenes oficiales de las distintas ramas de las fuerzas armadas
dominicana, comprometido con el porvenir de la patria, liderado por el coronel
Tomas Fernández Domínguez, se organizan con el propósito de restaurar el
gobierno constitucional y democrático del profesor Juan Bosch del 1963.
El gobierno democrático del
profesor Juan Bosch es derrocado siete meses después de ser juramentado como
presidente constitucional de la República el 27 de febrero 1963, el primer
presidente electo democráticamente luego de los 30 años de la dictadura de
Rafael Leónidas Trujillo.
La promulgación de la constitución de 1963, en
el gobierno de Bosch, establecía, entre otras cosas, la libertad religiosa y de
expresión, la libertad política, el derecho a la vivienda, la igualdad entre
hijos naturales y los nacidos bajo matrimonio, así como el retorno de los
disidentes políticos y exiliados durante el régimen trujillista; prohibía,
además, los monopolios, la apropiación de extensivas tierras y otros tantos
proyectos innovadores que provocaron que diversos sectores de la derecha
criolla y la embajada estadounidense acusaran al profesor Bosch y a su gobierno
de comunista.
Asestado el golpe, Bosch sale al
exilio con destino a la Isla de Puerto Rico. No bastaron dos años para que
pueblo y militares constitucionalistas levantaran con las armas en la mano la
consigna “vuelta a la constitución sin elecciones”, el grupo de oficiales
patriotas y organizaciones del pueblo organizados ese 24 de abril de 1965 dan
inicio a unos de los episodios de mayor heroicidad del pueblo dominicano, tanto
así que tres días después de la revuelta militar habían derrotados a los
militares opuestos al retorno a la democracia.
La victoria del pueblo en lucha y
los militares constitucionalistas es arrebatada por la intervención militar de
los Estados Unidos con un ejército de 42517 soldados el 28 de abril a tres día
del inicio de la revolución. El propósito de la intervención de los Marines
Norte Americanos, era impedir que el pueblo dominicano eligiera su propio
destino en democracia.
La respuesta del pueblo en armas
juntos a sus militares patriotas frente a la grosera y abusiva intervención
militar de los Estados Unidos, fue una repuesta de heroicidad, resistiendo y
enfrentado militarmente a unos de los ejércitos más poderosos del mundo.
El profesor Juan Bosch indignado
con la grosera invasión yanqui dijo:
“vi a la soldadesca
norteamericana llegar a Santo Domingo armada hasta los dientes para bombardear
a la ciudad más vieja de América, para aniquilar el impulso creador de nuestro
pueblo y para exterminar, como se hace con las fieras, a los luchadores
democráticos dominicanos; vi a la República desamparada, engañada por los
organismos internacionales y traicionada por la OEA”
“Durante años y años creí que
políticamente la Verdad se hallaba en la llamada democracia representativa,
pero sucedió que cuando el pueblo dominicano se lanzó a morir por esa
democracia que yo, entre varios, pero quizá más que muchos, le había enseñado a
buscar, la tal democracia representativa sacó de sus entrañas la putrefacción,
el crimen, la mentira, el abuso”
El profesor Juan Bosch, analizando desde una
perspectiva histórica la revolución de abril dice:
“Los hechos que tienen importancia en la vida de un pueblo no pueden verse aislados, y por esa razón no podemos hablar de la Revolución de Abril aislándola del resto de la historia dominicana como si ésta hubiera comenzado el día antes del 24 de abril de 1965.
Es más, la Revolución de Abril no
puede analizarse ni siquiera a partir del 25 de septiembre de 1963, fecha en
que se dio el golpe de Estado que derrocó el Gobierno constitucional de ese
año.
Podemos decir que el golpe de 1963 fue el antecedente inmediato de la Revolución de Abril, pero para juzgar correctamente el estallido de 1965 habría que ir mucho más atrás porque todos los acontecimientos históricos tienen raíces múltiples y algunas de ellas nacen mucho tiempo antes de lo que se ve a simple vista”.
Esto último es lo que explica que
a la hora de analizar cada momento de la historia debemos partir del conjunto
de los hechos anteriores.
Una de las raíces del 24 de abril
se encuentra en la ocupación norteamericana de 1916, pero sucede que esa
ocupación militar de 1916 tuvo su origen en otros acontecimientos, y todos
ellos tienen sus raíces en la falta de un desarrollo económico, y por tanto social,
que le diera al Pueblo dominicano la base material indispensable para mantener
la independencia del Estado y con ella la seguridad del régimen político propio
del sistema en que nos propusimos vivir”.
Domingo Nunez Polanco