Mi nieta Alía con sus dulces, tiernos y angelicales ojitos desparrama una celestial e inocente sonrisa que alimenta nuestro corazón de abuelito.
Un nieto/nieta es algo muy especial, es esa personita que nos llena el alma, es nuestro legado en la tierra, luego de tantos años de existencia…
Alía, mi niña de ojitos traviesos, en estas poquitas líneas quiero decirte cuanto te amo.
Tu Abuelito Domingo
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