domingo, 13 de diciembre de 2015

DOMINGO NUÑEZ POR LOS CAMINOS DE LA REPÚBLICA...

DOMINGO NUÑEZ POLANCO POR LOS CAMINOS DE LA REPÚBLICA SEMBRANDO PATRIA Y HUMANIDAD 

LA RESPONSABILIDAD.


Amigos y hermanos muy buenas tardes.
Antes de entrar  en materia permítanme confesarle algo.
Escuchando  a los colegas que me han antecedido en la palabra, por cierto han sido exposiciones brillantes y bien explicitas al alcance de ustedes, solo me resta decirle que mi tema, no mi turno, quedo suficientemente expuesto, tanto por los expositores como por la participación de ustedes en las preguntas y comentarios; de manera que mi turno  lo dedicare  a tratar otros aspectos, que si bien no tienen  relación  directa con  el tema  que me correspondía, no deja de tener cierta importancia y utilidad para lo que aquí se trata hoy.  Entiendo y pido disculpa por introducir una temática que no estaba en agenda, pero me veo en la obligación de pedirle y compartir con ustedes algunas reflexiones  sobre aspectos,  no normativo de la  teoría y práctica del cooperativismo, pero si tienen que ver  con fines  trascendentes con la identidad universal  de los valores  y principios cooperativistas.




(…) Hace un momentito hablamos de responsabilidad  y  quiero detenerme un poco  en este punto.  Desde el punto vista conceptual y práctico, responsabilidad  es capacidad de percibir la obligación tanto individual como colectiva.  Es la repuesta a cada situación  y esta va a depender  de la  amplitud del espíritu  de cada persona, al  rol individual que le toca cumplir, siempre en relación con la sociedad a la que pertenece; siempre la responsabilidad hace referencia a algo, o a alguien.  Los problemas sociales, familiares y mundiales, de alguna manera pueden ser considerados como parte de un problema personal, algo que corresponde a quien forma parte de un universo global. El hecho está  en cómo se aborda cada uno de esos problemas  para involucrarse  o no, y aceptar  sus consecuencias.


El cooperativismo o más bien la educación cooperativista  ayuda mucho  en este asunto de la responsabilidad en virtud de que la educación cooperativa  promueve la responsabilidad en cuanto que incluye saber enseñar como los otros deben ser responsables; hacerles comprender el valor  de la responsabilidad y todas las consecuencias  que se derivan de ello, por el hecho de vivir, convivir en una sociedad.



En la experiencia práctica, el valor de la responsabilidad, en el cooperativismo, va apareciendo y se va sociabilizando a través del tiempo, del paso de los años, al ir adquiriendo la madurez moral producto de la educación en el ámbito de los principios y valores del cooperativismo, esta misma experiencia puede ser emulada por la sociedad en su conjunto.



En el cooperativismo, las dos dimensiones de este campo valorativo, responsabilidad individual y colectiva, pretende que el sujeto asuma su propia responsabilidad  de si, y al mismo tiempo corresponsable de los demás...” Los problemas de la humanidad, son también problemas míos, son mi corresponsabilidad.”


Ciertamente, esa otra responsabilidad  que entra al campo de lo existencial, la de pensar y sentir que los problemas de los otros también forman parte de los propios y aquí es donde está el punto de partida de los valores de solidaridad. Valor capital en el cooperativismo. La educación de la responsabilidad como valor global, es pertinente precisar   que valores y actitudes se habrán de desarrollar  en los ciudadanos.


Además, la responsabilidad implica respeto por lo demás, Habrá que educar la sensibilidad  antes los problemas sociales  tanto a nivel regional como mundial.  La responsabilidad implica exigencia, esfuerzo personal para tomar iniciativas, para crear y producir ideas.


No hay tarea más digna que la de contribuir a humanizar, a hacer personas libres, autónomas, creativas, comprometidas críticamente en la elaboración de un proyecto  personal de vida valioso…


Señores, nos acercamos aceleradamente al fin de una era. Se trata de un proceso que ya se ha iniciado.


Las crisis financiera, alimentaria y ambiental están convirtiendo la vida de los seres humanos en una penuria constante. Hemos llegado al punto en el que la vida, lejos de disfrutarse, se sufre. Y se sufre más allá de la posición económica de cada uno, no sólo sufre el pobre, sino también quien tenga conciencia de la realidad social y ambiental, pues es muy difícil ser plenamente feliz, siendo consciente de que miles de niños mueren cada hora por no poder acceder a unos pocos litros de agua potable, o que muchos millones padecen hambre crónica a lo largo de toda su corta vida.


A veces pienso que esta lucha de llevar estos temas trascendentes al alcance de las grandes mayorías, no pude ni debe cesar. Me da miedo pensar  que muchos,  después  de tanto  batallar frente a la infinita injusticia de nuestra era, corremos el riesgo de perder nuestra sensibilidad, de acorazar demasiado nuestro corazón.


 “Abramos nuestra mente, volvamos a sentir la lluvia en la cara y el barro en los pies. El frío, el calor. El canto de un pájaro, el perfume de una flor y el silencio

Corremos el riesgo de dejar de sentir amor por el prójimo, por la madre naturaleza, por la vida, de ahí que es necesario asumir con responsabilidad la tarea de una educación en valores.



Recientemente estaba leyendo un texto y me encontré con un párrafo que sinceramente me cautivo. No hice más que memorizarlo. Y lo voy a compartir con ustedes, ahí le va:



Abramos nuestro corazón y volvamos a sentir el dolor de la injusticia, de los niños que mueren de hambre y sed.  Y luego volvamos a pensar cada cosa de las que como autómatas hacemos cada día. Volvamos a encontrar el sentido de nuestras vidas”



Señores, en esta  parte introductoria de mi exposición  o más bien podríamos decir de estas reflexiones que estoy compartiendo con ustedes, era necesario bordear aunque fuera de manera rápida eso de la educación y formación en valores y quiero que sepan que aquí hay mucha tela que cortar, pero eso será para otra oportunidad. 



Por un bienestar de vida

(…) Pero ahora de lo que se trata y debemos hablar es de este mundo  cambiante y complejo lleno de muchas necesidades, dificultades, precariedades; ustedes mismos que son la mayoría pequeños y medianos productores, esta con el grito al cielo: Insumos caros, insuficiencia de recursos financieros para prestarlo a la agropecuaria, caminos vecinales deteriorados, problemas de comercialización  de los  rublos agrícolas, falta de asistencia  técnica y capacitación para la competitividad, así,  entre otras  diversas  inquietudes.


Ciertamente, el hombre desde los comienzos   de la historia, desde los tiempos de Dios, ha luchado, se ha organizado, por la necesidad de cambio..



 En los tiempos modernos, se organiza y lucha por necesidades básicas como es tener: salud, medicina, vivienda, comida y educación…



Hay por ahí una expresión que dice: “querer es poder”,  y  eso es tan cierto como decir que hay un Dios.


Muchos de nosotros,  con frecuencia, vemos nuestros sueños, planes y proyectos, las cosas que queremos alcanzar, la vemos como algo en un mundo aparentemente lejano y extraño, difícil de alcanzar.




Pero quiero que sepan, que en el interior de cada ser humano, dentro de cada uno de nosotros, albergamos unas energías, que si nos educamos para dominarlas, podemos tener la posibilidad de   programar el presente y cambiar el futuro, de decidir  entre la enfermedad y la salud, entre el éxito o el fracaso, entre la abundancia y las escases.


Por eso, dicen los que saben de estas cosas  que las personas no usan todo el potencial del cerebro humano.



Todavía estamos a tiempo para tomar el camino correcto para mejorar nuestras condiciones de vida.  Prueba de ello es la presencia de ustedes aquí esta tarde.



 Cabe preguntarnos; Porque estamos reunidos aquí? ¿Qué propósitos nos unifica para estar juntos aquí? 
Organizase  en una cooperativa, para  mejorar las condiciones de vida y juntos enfrentar y buscar soluciones a los problemas que les afectan. Esto de formar parte de este proyecto de Coopsisagro es  un gran paso de avance en la búsqueda del camino viable y factible para alcanzar una vida más plena. 


Ahora bien,  quiero que sepan  que el éxito del proyecto  Coopsisagro, no solo va a depender  de nosotros  que vinimos hoy aquí  y recuerden que siempre estaremos aquí  con ustedes, repito el éxito no solo dependerá de nosotros, sino que  también va a depender de la actitud y el compromiso, la responsabilidad que cada uno de ustedes asuman  con este  proyecto que es su proyecto, un plan de bien común para beneficios de toda esta comunidad.



 Y fíjense ustedes como de nuevo surge la palabra responsabilidad, la importancia que tiene, si la ponemos en práctica, para hacer exitosa esta idea de la cooperativa.  Si, ciertamente, para que  este proyecto  cooperativo sea exitoso, si queremos que sea viable en esta comunidad  y más allá,  debemos asumir una postura de honestidad, de carácter, de fe, de integridad y lealtad con el proyecto, con la cooperativa.



La responsabilidad no es más que la honestidad, el carácter, la fe, la integridad y la lealtad que al mismo tiempo son las piedras angulares que garantizan el éxito de cualquier plan, no solo el de una cooperativa, sino en cualquiera idea en que nos embarquemos en la vida. Recuerden, Si sacrificamos en parte cualquiera de estos principios, obtendríamos para nuestro proyecto solo una limosna de todo lo que nos puede ofrecer.





Estoy de acuerdo con alguien que dijo: “Se alcanza la cumbre manteniéndose recto.” Si hermanos y amigos, Con este proyecto tenemos que ser recto, asumir una actitud de compromiso si en verdad queremos alcanzar la meta. Desearía poder contarle la historia de muchas personas aparentemente de éxito, persuasivas, talentosas --incluso brillantes- que he oído- Y por lo común van apenas a un paso adelante del cobrador y con frecuencia a solo dos pasos delante de la ley. Siempre están buscando “una ventaja”, el “dinero fácil”. 



Estas personas, Jamás parecen comprender que el uso adecuado del talento propio  es lo que ayuda a avanzar, a progresar  más allá que los demás.

Aquí todos tenemos algo  de talento y virtud.

El hecho de que ustedes estén aquí, hoy sábado, dejando otros compromisos, para estar en este encuentro,   dice que en ustedes hay algo de talento, de compromiso  y cuidado si más de lo que muchos de ustedes se imaginan.

Ahora bien, ese talento, esa virtud, esa fuerza que nos inspira, nos motiva para poner, por lo menos, un granito de arena en la formación de la cooperativa,  tenemos que organizarla, orientarla.  Seguir una dirección correcta. Un camino correcto.



Recuerdo ahora, una historia que le  escuché alguien contar:

Dos jóvenes se perdieron en un camino rural, vieron a un viejo granjero y detuvieron el auto para preguntarle: “Señor, Puedes decirnos a donde lleva este camino? “Sin dudar un momento, el granjero respondió: “hijos, este camino los llevara a cualquier parte del  mundo que quieran ir, con tal de que vayan en la dirección correcta”.

De modo, que el proyecto cooperativo  y otros proyectos  que  emprendamos, para ser exitoso, alcanzar la meta, debemos darle una dirección correcta.

El proyecto de la cooperativa  tenemos  que verlo como una escalera que nos conducirá  hacia la cumbre, hacia al éxito.

Donde  el brazo de la escalera,  es de donde nos agarraremos para ascender, lo cual representa: honestidad, carácter, fe, integridad y lealtad.
Y cada escalón de esa escalera, son pasos que tenemos que dar, bien seguro, claro y bien orientado, para no pisar en falso, para esta ocasión vamos asumir que la escalera tiene seis  pasos: Imagen propia, su relación con otros, Objetivos, Actitud, trabajo, deseo.

Siempre el ser humano desea tener: amistades, crecimiento, salud, dinero, felicidad, paz, seguridad, tiempo libre, oportunidad, amor.

Estas son las motivaciones primarias que todo ser humano considera vitales para su existencia.

Por lo tanto, hay que definir muy bien y darle una fuerte orientación  hacia los objetivos; que queremos? Y como lo lograremos?

De la misma manera que para construir  una casa se necesita un plan, así mismo  se necesita para formar una organización, incluso hasta para  construir una vida.

De manera pues  que si asumimos  actitud mental “correcta” y estar dispuesto a trabajar comprobaremos  lo que siempre sea expresado:” El precio del éxito es mucho más bajo que el del fracaso”.

Afortunadamente, ya tenemos  todas esas  características necesarias para alcanzar el éxito o por lo menos podemos desarrollarla:   algo de carácter, de fe, integridad, y lealtad.  

Sucede que dentro de nosotros y dentro del propio grupo hay fuerzas poderosas que si la usamos correctamente, si nos organizamos debidamente podemos hacer grandes cosas.

Y volviendo con las historias les contare una que leí hace varios días:”En una ciudad de los  EEUU, Oklahoma  en la propiedad de  un viejo Indio   apareció petróleo.

El buen indio, ya rico se compro un cadillac, dentro del auto, en su motor, se encontraban cien caballos de fuerza  --listos, dispuestos, capaces y ansiosos por arrancar--, pero el viejo, al no saber conducir el auto  utilizaba solo dos caballos, animales, para arrastrar el auto, como si fuera  una carreta, así se paseaba por el pueblo, solo con dos caballos en el exterior; cuando en realidad  el cadillac  tenía en su interior 100 caballos.

Muchas personas cometen el mismo error de buscar afuera dos caballos  cuando en realidad  adentro tienen más de cien.

Eso es tan así que alguien dijo una vez: “la mayor tragedia de América no es el gran desperdicio de recursos naturales, aunque ya es trágico. La mayor tragedia es el desperdicio de recursos humanos”. 

Por igual un gran músico Norte Americano en una ocasión dijo: “que las personas promedio llega a la tumba llevando todavía su propia música sin tocar.

Así, las melodías más hermosas de todas son aquellas que no se han interpretado”.


Muchas gracias a todos.

EMOTIVA RECUERDO DE UNA HIJA A SU PADRE HÉROE, MUERTO EN BATALLA

Natasha, la hija de Díaz Argüelles: Ha sido duro vivir sin su presencia


Raúl Díaz Argüelles. Foto: Archivo familiar
Raúl Díaz Argüelles. Foto: Archivo familiar


Por Natasha Díaz Argüelles*

Dentro de pocos días se cumplirán 40 años de aquel fatídico día en que una mina destrozó las piernas de mi padre, cortara su femoral y falleciera en tierras angolanas.

No he olvidado nunca aquella noche en que nos dieron la noticia, estábamos mis hermanas y yo en la fiesta de 15 de Carmen Fernández del Busto, en el reparto Kohly. Aquella noche, muy larga para mí, nos recogieron mi mamá, mi tía Mariana y Martha Machín, la secretaria de mi papá por muchos años.

Una combinación de personas muy rara, por lo que pensé que algo pasaba. Nos llevaron para nuestra casa, nos sentaron en el cuarto de mi mamá y allí, de los labios de mi madre, brotaron las palabras: “Natasha, ¿te acuerdas de lo que hablamos la semana pasada?, tú papá sufrió un accidente…” Sólo escuché hasta ahí, recordé aquella conversación que tuve con mi mamá siete días antes, donde supe que mi papá no estaba en Moscú estudiando, sino en tierras africanas luchando. Salí corriendo, corrí mucho, quería yo también morir. ¿Qué sería mi vida sin él?

Esos son mis recuerdos, que persisten hasta hoy, de aquel día, de aquel 12 de diciembre de 1975 cuando llegó la noticia de la muerte de mi papá. Yo tenía entonces 16 años, mis hermanas 15 y 14.

Ha sido muy duro para mi seguir viviendo sin su presencia, sin sus consejos, sin sus mimos, sin su sonrisa, sin sus regaños. Muy duro continuar el camino, tropezando una y otra vez, deseando en ocasiones, poder estar a su lado porque con él me sentía a salvo de todo.

Cuánto hubiera deseado que estuviera conmigo cuando concluí los Camilitos, cuando me gradué de Licenciada en Relaciones Internacionales, cuando me casé, cuando tuve a mis dos hijos.

Cuánto he deseado poder recibir sus enseñanzas, sus consejos. Guardo con mucho cariño todas las cartas que me escribiera cuando estaba ausente. Las leo y releo una y otra vez, y las lágrimas brotan de mis ojos como caudalosos ríos.

Raúl Díaz-Arguelles García, fue uno de esos jóvenes que en el fogueo de la lucha fue evolucionando y madurando sin perder sus raíces de verdadera entraña popular, su jovialidad y perseverancia. No estuvo nunca en el vértice de las acciones, siempre se introducía en la tempestad.

En 1952, deja sus estudios en Estados Unidos y matricula en la Universidad de La Habana Ingeniería Civil, incorporándose a las luchas estudiantiles. Integra el Directorio Estudiantil Revolucionario, y se convierte en uno de sus combatientes más activos en la capital.

Realiza disímiles acciones en La Habana que le obligan a partir clandestino a Estados Unidos. Pero no estará mucho tiempo, regresa con sus compañeros del Directorio en la expedición del SCAPADE que abre en la Sierra del Escambray un núcleo guerrillero.

Como conocía bien la ciudad, el alto mando del Directorio le pide retorne a la capital para reactivar la lucha urbana. Allí realiza varias operaciones de gran audacia, pero nuevamente acosado por la policía, tiene que partir hacia las montañas e incorporarse a la guerrilla. Allí, en el año 1958, es ascendido a Comandante, grados que le impone el Che.

Después del triunfo de la Revolución, ocupa diversos cargos en las nacientes Fuerzas Armadas Revolucionarias que cumple a cabalidad.

La cima de su arte empero, la alcanza en el cumplimiento de misiones internacionalistas. En ellas prestó un inapreciable servicio a la lucha revolucionaria de pueblos hermanos y a los compromisos solidarios de nuestro Partido y Estado. La fidelidad absoluta al Comandante en Jefe y al Ministro de las FAR, marcó por igual a todos sus compañeros, impregnados por el peso de su ejemplo.

Muchas misiones cumpliría Raúl Díaz-Arguelles en África: Guinea Conakry, Sierra Leona, Somalia y las dos más importantes: Guinea Bissau y Angola.
Durante el tiempo que mi padre permaneció junto a los revolucionarios guineanos, participó en las principales acciones combativas que se libraron contra el ejército colonialista portugués.

Sus conocimientos sobre el desarrollo de la guerra irregular y sus cualidades como jefe guerrillero, disciplina, alto sentido de la responsabilidad, el ejemplo personal, influyeron en las victorias alcanzadas por el movimiento revolucionario guineano en su lucha por la liberación nacional e hizo que se ganara el respeto y el cariño de los combatientes y el pueblo de ese hermano país.

En Angola con idéntico ímpetu compartió esa capacidad combativa y su ingenio con los guerrilleros angolanos logrando victorias históricas y estratégicas.

La madrugada del 11 de diciembre, Raúl fue el primero en ponerse en pie en su puesto de mando de Hengo. Estaba adaptado al clima húmedo de las selvas y praderas africanas. Años antes se había acostumbrado a la vida en campaña bajo las ásperas tormentas de la jungla de Guinea Bissau, y salvo algunas características específicas, no vio diferencia ni en los montes, ni en el clima, ni en las condiciones de la guerra, con las privaciones que padeció en las montañas del Escambray, durante la lucha contra Batista.

La propia acción de su existencia lo había convertido en un hombre impávido a los cambios climáticos. La humedad sólo le afectaba su tobillo derecho fracturado al escapar a tiro limpio del sitio donde después de asesinar a dos compañeros la policía ocupaba en espera de otros revolucionarios; el dolor era intenso.

Pese haber sufrido grandes descalabros, los sudafricanos lograron situarse en las aproximaciones de Conde, poniendo en aprietos a una compañía de cubanos. Domingos da Silva ordenó entonces que avanzara la tropa hasta Quisobe, donde debía cerrar el paso al enemigo.

Él y su Estado Mayor abordaron un vehículo de una pequeña columna de blindados a la cual dio instrucciones de partir de inmediato a campo travieso y ganar la aldea de Galange, con la finalidad de atacar a los sudafricanos por uno de los flancos.

Después de realizar el avance por un terreno desfavorable, ocupan posiciones en las cercanías de la aldea, comprobándose que el enemigo se había retirado de allí. Al poco rato, Argüelles decide reemprender la marcha para ir al encuentro de la compañía de Estebanell, sitiada por los sudafricanos en las alturas de Hengo.

El puesto de mando de la columna viajaba en el cuarto vehículo VRDM en el orden de la marcha.

Pasaron un arroyuelo y la columna se detuvo en una pequeña curva del camino, porque la exploración informa que se han detectado minas. Nadie podía suponer que el blindado en el que viajaba el Estado Mayor estaba detenido a pocos centímetros de una potente carga antitanque.

La labor de los zapadores fue dura y peligrosa. Ellos desbrozaron un camino de muerte, sin embargo, cuando se ordenó reiniciar el avance, el chofer del Estado Mayor, al hacer un giro de izquierda para coger el centro del camino, cae en la mina. Se produce una explosión horrenda. A Domingos da Silva, seudónimo utilizado en Angola por mi padre, le destroza la metralla las piernas y le corta la arteria femoral.

Se inicia entonces la odisea del grupo de hombres que cargan su cuerpo, aún con vida y consciente, sobre el rompeolas de otro carro, que abriéndose paso en la selva tratan de salvarle la vida.

Su caída causó gran consternación entre los patriotas angolanos y los combatientes cubanos para quienes encarnó y aún encarna las mejores cualidades de un revolucionario y un ejemplo a seguir.

Los que sobrevivieron a aquel día funesto dicen hoy, que no recuerdan haber pasado un momento más amargo en la guerra de Angola. Aun los más acostumbrados al penoso andar de la guerra, sintieron que aquella pérdida les remordía los sentimientos, aunque nunca les habría estado permitido exteriorizarlos en tiempos de beligerancia.

Su imagen, su ejemplo, su vida, siguen vivos ante mí. Sus compañeros de entonces, resaltan sus extraordinarias cualidades como jefe militar y también su sensibilidad humana, su permanente preocupación por los problemas de sus subordinados, su sencillez y honestidad y cómo les imprimió el espíritu de sacrificio, responsabilidad y abnegación con que cumplió todas las misiones que le fueron asignadas por el alto mando de las FAR, la dirección del Partido, el Gobierno y el Estado Cubano.

Por sus características, es lógico suponer que hubiera conservado su carácter afable y su energía y firmeza. También puedo imaginarlo enternecido viendo crecer a los nietos que no conoció.

Fue un gran honor para mí recibir el pasado 11 de noviembre la Orden Héroe de la República de Cuba en nombre de mi padre. Agradezco a la alta dirección del gobierno cubano y muy en especial al general de ejército Raúl Castro Ruz por pensar en él.

Acompáñennos no sólo en el recuerdo de mi padre, sino también en su legado y en el de los miles de cubanos caídos junto a él, en tierras africanas y cubanas, por la liberación de los pueblos y les pido que no renuncien a continuar la lucha, porque la única opción que tenemos es la victoria. Como dijera nuestro Comandante en Jefe:

“De este modo, el patriotismo y el internacionalismo, dos de los más hermosos valores que ha sido capaz de crear el hombre, se unirán para siempre en la historia de Cuba”.

El General de Ejército Raúl Castro Ruz (I), Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, entrega el título de Héroe de la República de Cuba, con carácter postumo a Natasha, la hija de Raúl Díaz Argüelles, en la Sala Universal del Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), en La Habana, el 11 de noviembre de 2015. Foto: Calixto N. Llanes/Juventud Rebelde.

*La autora es la hija del General de Brigada Raúl Díaz Argüelles, quien recientemente recibió post mortem el título honorífico de Héroe de la República de Cuba. Actualmente es la Consejera cultural de la Embajada de Cuba en España.

TOMADO DE CUBA DEBATE.

sábado, 12 de diciembre de 2015

ORIGEN DE LA PALABRA UFANARSE

Los invasores visigodos llegaron a la Península Ibérica en el siglo V .
Los invasores visigodos llegaron a la Península Ibérica en el siglo V .
Antigua palabra gótica que tal vez refleje la arrogancia de los conquistadores visigodos. Ufaníaes ‘jactancia, arrogancia, presunción, engreimiento’, pero también ‘satisfacción, alegría’ y, cuando se refiere a un árbol o planta, es ‘lozanía y frondosidad’. El verbo pronominal equivale a jactarse: se ufana mucho del dinero que tiene su familia.
La palabra llegó al español a partir de ufana ‘jactancia, ostentación’, en la lengua provenzal de Oc, en el sur de Francia, pero su origen más remoto es, probablemente, el gótico ufjo‘abundancia’, ‘exceso’.
De La palabra del día, por Ricardo Soca

viernes, 11 de diciembre de 2015

Miguel Núñez por el sendero hacia al corazón de nuestra media Isla.

Miguel Núñez en sus viajes por el corazón de nuestra media Isla, tal cual, un marinero aventurero del siglo XV.
En cada recodo del camino, una conquista, un asentamiento.
El pintor de la patria con su magia plastica, pincel en mano dando trazos a diestra y siniestra plasmando en el lienzo trocitos de patria en cada paisaje conquistado.






En la obra de Gabriel y Galán, que canta a los hombres y mujeres extremeñas y sus sencillas costumbres, las cuales han generado unos paisajes propios, tal como exterioriza en su poema “Dos Paisajes”: … Era un trozo de tierra jurdana sin una alquería; era un trozo de mundo sin ruido, de mundo sin vida. Era un campo tan solo, tan solo como un cementerio, donde más hondamente se sienten los hondos silencios.




"Madroñeras, lentiscos y jaras helechos y piedras, madreselvas, zarzales y brezos, retamas escuetas... ¡La maraña revuelta y estéril que viste los campos cuando no los fecundan y riegan sudores humanos! No tenían trigales las lomas, ni huertos las vegas, ni sotillos las frescas umbrías, ni árboles la sierra..."










  















Miguel Nunez es un reconocido artista pastico dominicano y ha plasmado los temas de la cultura, la naturaleza del pueblo dominicano. Miguel Nunez, el pincel de la patria recoge en su obras la belleza y el colorido de los campos del pais, estampas costumbristas y retratos de la romantica Ciudad Colonial como de nuestros referentes historicos.


Rosa Duarte