FERNANDO LUGO y FERNANDO ARTURO DE MERIÑO: Reflexiones sobre el celibato.
Me siento sumamente encojonao con tanto cacareo de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana, “dizque ofendida” en cuanto a la admisión de paternidad del Presidente Fernando Lugo, cuando todavía "técnicamente" continuaba investido como Obispo de ese credo.
En primer lugar, porque la criatura fue concebida DESPUÉS de este haber presentado renuncia a su condición clerical en el 1996 para “dedicarse a la política”, la cual le fue admitida de forma claramente oportunista, cuando fue electo como Presidente de Paraguay.
En segundo lugar, porque no existe ningún fundamento sustentado en La Biblia que les prohiba a los sacerdotes, profetas, obispos, predicadores, monjas, etc. que puedan casarse y procrear descendencia mientras simultáneamente se dedican al ministerio cristiano…
Más bien, las sagradas escrituras, en 1 de Timoteo 3:2-3 nos dicen:
2 Entonces es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospitalario, apto para enseñar; 3 no dado al vino; no violento, sino amable; no contencioso ni amante del dinero. 4 Que gobierne bien su casa y tenga a sus hijos en sujeción con toda dignidad
Y en Génesis 1:28, se le ordena a TODOS LOS HIJOS DE DIOS sobre la tierra:
28 Dios los bendijo y les dijo: "Sed fecundos y multiplicaos. Llenad la tierra; sojuzgadla y tened dominio sobre los peces del mar, las aves del cielo y todos los animales que se desplazan sobre la tierra."
En tercer lugar, porque Lugo ni es ni será el primero ni el último en procrear prole mientras simultáneamente se desempeña como Sacerdote, como muchos otros casos conocidos…
De ahí es que me voy a referir, a un caso muy semejante, les hablaré del Monseñor Fernando Arturo de Meriño, quien fuese Presidente de la República Dominicana.
Monseñor Meriño, mientras desempeña su misión sacerdotal al frente de la Diócesis de Santo Domingo y de quien se afirmaba “secreto a voces” y confirmado con el paso de los años, que con 2 MUJERES DIFERENTES, procreó a Fernando Arturo Defilló y Álvaro Logroño, quienes a su vez le concedieron a tan benemérito y sagrado Monseñorla bendición de darle como nietos al reconocido galeno, luchador social e intelectual Dr. Fernando Defilló y al eminente orador, jurisconsulto y hombre de Estado Lic. Fernando Arturo Logroño, respectivamente.
Casualidad es que esos ilustres nietos hallan heredado todas las características, singularidades y virtudes de su “santo abuelito”, con excepción de la vocación a los delicados oficios sacerdotales.
Meriño, NUNCA renunció, pidió licencia, ni fue excomulgado y mucho menos suspendido en su sagrado ejercicio de ministro cristiano, a pesar de que en su época, titirimundati conocía de su descendencia y "travesuras".
El Celibato.
La posición de la Iglesia Católica “aparenta” razonable en cuanto a exigirle votos de castidad a todos aquellos que piensen dedicarse a la prédica de la Palabra de Dios, en calidad de Ministro.
De esa forma, el sacerdote o monja “no se distrae” jodiendo con carajitosy esposo ó esposa que les fuñan dicho ministerio.
Alegan que el sacerdote o monja “se casa con Dios”
Esa es una barbaridad contra-natura y que choca frontalmente con lo que el mismo Señor a quien supuestamente deben servir, ha dispuesto categóricamente.
Dios claramente ha señalado que quien quiera servirle, debe ser “marido de una sola mujer y que sus hijos deben ser dignos”, lo que significa que antes de salir a predicar, debe ser modelo a seguir por su comportamiento familiar.
CONCLUSIONES:
Lugo:
Le censuro que el reconocimiento no fuese antes y que haya esperado que la madre de su vástago lo demandara judicialmente para despertar el morbo de la gente.
No lo criticaré por procrear con una adolescente que en aquel entonces tenía 16 años de edad... Hay muchas "carajas" con esa edad que hacen que cualquiera "se confunda" y hay bastantes casos de personas de esa o menor edad que se han casado legalmente o "por la palma"
Pero lo felicito por la decisión de tener hijos, que no haya impedido su nacimiento por aborto y que no usara las herramientas que le otorga su investidura para negarlo, ya sea dándole “placeres terrenales” a la madre de la criatura para que “mantenga el secreto” o intimidando magistrados para que judicialmente lo "escuden" irresponsablemente.
Fernando Lugo, tarde pero seguro, lo admite y el asunto deja la condición de chisme de patio.
Los hijos son una bendición.
Sugerencia a la Iglesia Católica.
Como en una ocasión me razonó el amigo Gil Rosario Vargas… La Iglesia Católica lo que debe hacer es tener 2 categorías de Ministros: Los de tiempo completo y los de tiempo parcial.
Los primeros deben dedicarse por completo al ejercicio sacerdotal, durante un período de 2 a 3 años (con prórrogas), durante los cuales no deben casarse ni procrear hijos.
Los segundos, dedicados durante 1 ó 2 horas (o más tiempo) diarias, semanales, mensuales o como sea, al ejercicio sacerdotal, mientras pueden casarse, procrear y hasta dedicarse a otras actividades, ya sean profesionales, académicas, sociales, etc.…
Con ello, el catolicismo no tendría que prescindir de muchos de sus mejores hombres y mujeres cuando “Raymundo y todo el mundo” se enteren de que tienen familia “por la izquierda”; tampoco tendría que ser hipócrita ocultándolo ante la feligresía aunque estén enterados de la “novedad” sus máximos jerarcas manteniendo dicha "circunstancia" como "Secreto de Fátima"; se ajustarían a los cánones sagrados y se respetaría el libre albedrío de sus Ministros en cuanto a la forma como quieran servirle a su Señor y Dios.
Y sobre todo preservaría y estimularía la VOCACIÓN SACERDOTAL de muchos de sus miembros, que se encuentran en la tormentosa paradoja de escoger entre “la debilidad de la carne y la fortaleza del espíritu”.
Esa es una de las 2 razones del notable éxito de las congregaciones “protestantes”…
La otra falla del catolicismo, es el “servirle a 2 señores a la vez” con el maridaje de muchos de sus sacerdotes ante el Poder terrenal cuando supuestamente están “casados con Dios”…
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