Por Reinaldo Wossaert Silva*
La Paz (PL) Comienza el mes de diciembre y con él se extingue el 2015, año en el cual el presidente Evo Morales mostró la nueva realidad de Bolivia y alzó la voz de los países del Sur en los principales foros internacionales.Desde su llegada al poder en 2006, gracias al voto popular, Morales se comprometió a cambiar la historia y la imagen de su país, para sacarlo de la pobreza y consolidarlo entre las economías más estables de la región.
A nueve años de su envestidura como el primer presidente indígena en la historia nacional, el mandatario y su gabinete ministerial consiguieron llevar a la nación a ser la más estable de Suramérica en lo político, lo social y económico, perfil que mostró en cada escenario en los que estuvo en 2015.
Apenas en el mes de marzo, asistió a la Cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA), desarrollada en Caracas, Venezuela, donde llamó a la unidad de sus integrantes ante los intentos de agresión de Estados Unidos.
"Si hay amenaza, esa amenaza para todos los países del mundo es Estados Unidos. No estamos en tiempos de imperios, sino en tiempos de pueblos, de pueblos liderados por gobiernos electos por ellos y no por oligarquías, ni banqueros", señaló.
Sus declaraciones llegaron poco después de un decreto dado a conocer por el gobierno estadounidense, en el cual califica a la República Bolivariana de Venezuela como una amenaza para la región.
Al mismo tiempo, consideró la posición injerencista de Washington como una aventura del presidente Barack Obama, cuyo país, consideró, es el primero que irrespeta los derechos humanos en el mundo.
Este criterio lo certificó poco después en la Cumbre de los Pueblos en Panamá, sede de la VII Cumbre de las Américas, en la cual descartó que Latinoamérica constituya una amenaza para Estados Unidos, y advirtió que, en todo caso, lo será para las transnacionales.
El mandatario boliviano, preguntó al respecto, "¿Cómo pueden constituir una amenaza para Estados Unidos, países como Panamá, Bolivia, Cuba, Venezuela; con qué pueden poner en peligro su seguridad nacional"?
Nosotros, los miembros de la Celac, somos países solidarios, dispuestos a colaborar entre sí para el desarrollo económico de nuestros pueblos, afirmó el mandatario.
Rreiteró su apoyo a Venezuela en su proyecto para conseguir que el presidente estadounidense Barack Obama derogue el decreto en el cual se acusa a ese país de ser una amenaza para el pueblo y el gobierno estadounidense y abogó por el levantamiento del bloqueo que impone EE.UU. a Cuba.
En la Cumbre de las Américas, Morales expuso los logros del proceso de cambio que lleva en su país desde 2006 y aseguró que Bolivia ya no es la cenicienta de Suramérica, porque creció y se ganó el respeto de la comunidad internacional.
Durante su intervención, el mandatario boliviano instó a su homólogo estadounidense a salvar la humanidad y no a destruirla a través de la guerra.
Seguidamente, invitó a Obama a reducir la producción de armamento nuclear y convencional; a disminuir la extrema pobreza, la demanda y consumo de drogas en Estados Unidos y a que ejerza su cargo verdaderamente de forma democrática y no con carácter agresivo, prepotente e intimidador.
Semanas después, el jefe de Estado boliviano asistió a la II Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión Europea (UE) con sede en Bruselas, Bélgica.
Allí abogó por la construcción de una ciudadanía universal frente a la migración que se verifica por varios factores, entre ellos la mala distribución de las riquezas.
Por qué emigran tantas personas, por qué se desplazan a otros países, preguntó Morales en su alocución.
"Sencillamente por las intervenciones militares, las guerras, el cambio climático y la mala distribución de la riqueza debido al capitalismo. Por eso nuestra obligación es dar todos los derechos para los hermanos en cualquier continente", remarcó.
Dos días más tarde, el 12 de junio, llegó a Italia para inaugurar el pabellón de su país en la Expo Milán-2015, donde aseguró que si las riquezas se distribuyeran equitativamente no existieran tantos desplazados en el mundo.
Durante su estancia en la península itálica, Evo participó en la VII Conferencia Italia-América Latina-Caribe, se reunió con el primer ministro Mateo Renzi y con representantes de movimientos sociales.
A su regreso a Bolivia, el exdirigente sindicalista planificó una pequeña gira por Latinoamérica que incluyó visitas a Argentina, Paraguay y Cuba.
Durante su estancia en Argentina, se reencontró con su homóloga Cristina Fernández para ampliar los lazos de amistad y hermandad entre ambos países.
Los dignatarios firmaron al menos diez convenios bilaterales, entre los que destacan los de colaboración energética, salud, minería, defensa, seguridad bipartita en la frontera común, y también acuerdos comerciales y sobre migración, entre otros.
Por su parte, en Asunción, Paraguay, se entrevistó con su colega Horacio Cartes, con quien suscribió importantes acuerdos referidos a minería, industria naval, interconexión eléctrica y venta de Gas Licuado de Petróleo (GLP).
Ambos presidentes, acompañados por sus ministros, firmaron convenios para compartir tecnología y experiencia en cuanto a infraestructura y minería con el objetivo de mejorar sus competitividades en los mercados nacional e internacional.
Díaz después se trasladó a La Habana, para celebrar el cumpleaños 89 del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz.
Morales conversó unas cinco horas con el máximo líder revolucionario cubano y con su par venezolano, Nicolás Maduro, también de visita en la isla.
El líder del Movimiento al Socialismo transmitió al expresidente de Cuba la felicitación, el cariño y el respeto del pueblo boliviano.
Fiel admirador del legado histórico de Fidel, Morales recordó los múltiples gestos de solidaridad de Cuba bajo la guía de su expresidente.
Entre estos destacó la Misión Milagro, programa social que permitió a millares de personas recuperar la visión, o la misión Yo sí puedo, para erradicar el analfabetismo en el país.
No se pueden imaginar cuánto representó para Bolivia esa ayuda durante los primeros años de nuestra gestión, en 2006, 2007 y 2008; es y será inolvidable para nosotros, porque además, estábamos bien acompañados por Fidel, y por el querido hermano Hugo Chávez, resaltó Morales a su regreso.
En el último tercio del año, dirigió su estrategia a la búsqueda de nuevos inversores extranjeros, y para ello visitó Estados Unidos, Alemania, Italia, Irlanda, Francia e Irán.
En Nueva York, participó en la conferencia "Inversión en la nueva Bolivia" que desarrolló el diario británico The Financial Times.
Allí Morales ofreció una panorámica del desarrollo alcanzado aquí a través del Modelo Económico Social, Comunitario y Productivo que lleva adelante su gobierno y que permitió al país tener índices macroeconómicos positivos y un sostenido crecimiento.
Como resultado, unas 210 empresas mostraron interés en invertir en el país, aunque solo hubo plazas para 130 que pondrán en juego su divisa en rubros como turismo, manufactura, minería, hidrocarburos, generación de energía eléctrica, tecnología y alimentos, entre otros.
Mientras en su recorrido por el Viejo Continente, fortaleció sus vínculos comerciales con Alemania y Francia, recibió el título de Doctor Honoris Causa de las Universidades de La Sapienza, de Roma, y de la Universidad de la ciudad de Pau al suroeste de Francia.
Además abrió el camino de las relaciones bilaterales con el presidente de Irlanda del Norte, Michael D. Higgins, con quien acordó crear nuevos modelos de desarrollo que respeten el "medioambiente y la diversidad".
Tras su periplo por Europa, el presidente boliviano tomó una breve pausa en su país y poco después compareció en la III Cumbre de Países Exportadores de Gas, con sede en Therán, Irán, donde expuso las experiencias de Bolivia en este sector y los avances posteriores a la nacionalización de los recursos naturales y los hidrocarburos.
Morales participó también en la Cumbre contra el Cambio Climático (COP21), en París, donde culpó al capitalismo por todos los males que padece la Madre Tierra, en tanto advirtió que, de seguir por el camino actual, corre peligro la humanidad.
Su desempeño en llevar adelante el proceso de cambio en su país y su ardua labor en defensa de los derechos de los pueblos campesinos originarios, o por su defensa de la Madre Tierra y su lucha por la integración de los países del Sur, le aseguraron un segundo puesto en las preferencias entre todos los presidentes del mundo, tras el ruso Vladimir Putin, según una encuestadora española.
Para él, ello no es el resultado de su trabajo, sino del esfuerzo, la constancia y la solidez de la nueva Bolivia frente al mundo que hoy la valora y respeta.
*Corresponsal de Prensa Latina en Bolivia.
Em/hm/rws
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