Actualizado el 5 jul. 2009
Santiago de Chile (Silvio Rodríguez)
Allí ame a una mujer terrible
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada
por símbolos de invierno.
Allí aprendí a quitar con piel el frío
y echar luego mi cuerpo a la llovizna
en manos de la niebla pura y blanca
en calles del enigma.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Allí entre los cerros tuve amigos
que entre bombas de humo eran hermanos
allí yo tuve mas de cuatro cosas
que siempre he deseado.
Allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Hasta allí me siguió como una sombra
el rostro del que ya no se veía
y en el odio me susurro la muerte
que ya aparecería.
Allí yo tuve un odio, una vergüenza
niños mendigos de la madrugada
y el deseo de cambiar cada puerta
por un saco de balas.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Allí ame a una mujer terrible
llorando por el humo siempre eterno
de aquella ciudad acorralada
por símbolos de invierno.
Allí aprendí a quitar con piel el frío
y echar luego mi cuerpo a la llovizna
en manos de la niebla pura y blanca
en calles del enigma.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Allí entre los cerros tuve amigos
que entre bombas de humo eran hermanos
allí yo tuve mas de cuatro cosas
que siempre he deseado.
Allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Hasta allí me siguió como una sombra
el rostro del que ya no se veía
y en el odio me susurro la muerte
que ya aparecería.
Allí yo tuve un odio, una vergüenza
niños mendigos de la madrugada
y el deseo de cambiar cada puerta
por un saco de balas.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Eso no esta muerto
no me lo mataron
ni con la distancia
ni con el gris soldado.
Categoría
Licencia
- Licencia de YouTube estándar
Viva Allende, viva el hombre de Hierro, viva su legado, su ejemplo socialista y revolucionario, que algun dia lo tomara como ejemplo la nueva generacion socialista y revolucionaria, que lamentablemente, aun no ha nacido. RS.
"Allí nuestra canción se hizo pequeña
entre la multitud desesperada:
un poderoso canto de la tierra
era quien más cantaba"
Salvador Allende - Santiago de Chile - Silvio Rodriguez
El mundo será mejor cuando hayan mas Allendes y menos Pinochets. Perdón ningún Pinochet(No me refiero a los apellidos, si no a los hombres).