| Por Joel Michel Varona* |
La Habana (PL) Los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la mayor organización de masas de Cuba, arriban a los 55 años de fundados con la histórica tarea de revitalizar su función social con la participación de la juventud de la isla caribeña.Creados por el líder de la Revolución, Fidel Castro, sus dirigentes despliegan nuevas estrategias que buscan preservar los éxitos alcanzados por los cubanos desde 1959.
A propósito de la celebración, el Coordinador Nacional de los CDR, Carlos Rafael Miranda, subrayó que la verdadera fortaleza de la organización radica en su capacidad de movilizar a los cederistas, calificativo utilizado aquí para nombrar a sus integrantes.
Ahora nuestro trabajo desde la base tiene un elemento distintivo, y es la incorporación de los jóvenes, muchos de ellos ya integrados a los cargos de dirección, explicó Miranda.
La participación de la juventud en los CDR permitirá dinamizar el trabajo en los barrios y las comunidades, recalcó.
Hasta el momento se realizaron muchas actividades y proseguirán en todo el país, pero la principal será en los barrios en la noche del 27 esperando el 28, fecha en que nacieron los CDR, puntualizó Miranda al comparecer en la Televisión Cubana.
La organización -en la cual sus miembros ingresan de manera voluntaria- tiene entre sus prioridades movilizar a todo el pueblo a través del contacto directo con las personas y las familias que interactúan en la comunidad.
Previo a su fundación -el 28 de septiembre de 1960- existían en la nación antillana diversas asociaciones con diferentes fines, quedando fusionadas en esta, para dar una respuesta enérgica y espontánea contra el terrorismo instrumentado por el gobierno estadounidense contra la isla.
En medio de un acto público frente al antiguo Palacio Presidencial, hoy Museo de la Revolución, Fidel Castro, primer ministro entonces, escuchó varias explosiones.
Justo en ese momento expresó: "Vamos a establecer un sistema de vigilancia revolucionaria colectiva; están jugando con el pueblo y no saben todavía quién es el pueblo; están jugando con el pueblo y no saben la tremenda fuerza revolucionaria que hay en el pueblo".
Esa misma noche, al terminar el discurso nacieron los primeros CDR, sui géneris asociación caracterizada por su entusiasmo, iniciativa, voluntad, solidaridad y combatividad.
La histórica colectividad vecinal está organizada por cuadras, zonas, municipios, provincias y nación, y reúne a ciudadanos cubanos mayores de 14 años, sin distinguir credo, sexo o raza.
Entre las principales tareas en las que participaron los CDR en sus inicios están su respaldo decisivo en las campañas de Alfabetización y de vacunaciones contra la poliomielitis y otras enfermedades.
Una noble y humana misión que cumplen actualmente los cederistas es promover las donaciones voluntarias de sangre, las cuales ascienden a más de medio millón al año, de acuerdo con fuentes de la organización.
Con la sangre donada de forma segura, se benefician pacientes con diferentes dolencias y es posible el ahorro de divisas a la economía del país con la sustitución de importaciones por concepto de producción de hemoderivados y medicamentos.
La donación voluntaria y no remunerada ha caracterizado este proyecto y gracias a sus resultados la nación se satisface de los productos sanguíneos para apoyar programas tan humanitarios como el trasplante, la cirugía cardiovascular, la oncología y otros.
Este esquema fue diseñado desde 1962 con el objetivo primordial de salvar vidas humanas, y uno de sus protagonistas es la mayor organización de masas de la isla caribeña.
Actualmente los CDR se encuentran enfrascados en otra colosal batalla: erradicar los focos de vectores transmisores de enfermedades, en especial en la campaña contra el mosquito Aedes Aegypti.
Las autoridades sanitarias insisten en la importancia de organizar el combate frontal contra el agente transmisor del Dengue, apoyados por los CDR, pues es el ente indicado para movilizar a los vecinos para la inspección o fumigación de las viviendas.
Por estos días, cuando el país caribeño se mantiene alerta ante la etapa más activa de la temporada ciclónica iniciada en junio pasado, los cederistas realizan labores voluntarias de limpieza de desagües, sótanos y azoteas, y coordinan con la Defensa Civil estrategias dirigidas a salvaguardar la vida de la población.
El trabajo de prevención social es otra de las tareas de la histórica organización, que de conjunto con otros factores de la comunidad presta especial atención al hombre nuevo en importantes lapsos como la infancia y la adolescencia.
Otra frente en el que se destacan los CDR -que también ayudan en las labores del Censo de Población y Viviendas- son la organización de los procesos electorales y de la redición de cuentas de los delegados del Poder Popular.
* Periodista de Redacción Nacional de Prensa Latina.
Em/ale/joe
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