jueves, 1 de octubre de 2015

Iniciativa de Putin en ONU mina posición de EE.UU.

  
Por Jorge Petinaud

Encuentro entre Vladimir Putin y Barack Obama
Moscú, 30 sep (PL) La orden del Pentágono de establecer comunicación con Rusia para coordinar la lucha contra el terrorismo en Siria provoca hoy distintos puntos de vista sobre un posible cambio de posición de Estados Unidos en relación con este tema.

El portavoz de la secretaría de Defensa, Peter Cook, confirmó la víspera que la directiva fue trazada por el jefe de esa cartera, Ashton Carter, tras la reunión del lunes último en Nueva York del jefe del Kremlin, Vladimir Putin, y el titular de la Casa Blanca, Barack Obama.

Según Cook, el objetivo de estas discusiones es garantizar que las operaciones aéreas de la coalición internacional encabezada por Washington contra el Ejército Islámico (EI), al margen de la Carta de la ONU, "no sean interrumpidas por cualquier futura actividad rusa para evitar errores de juicio o de cálculo".

Al reiterar el interés común en la lucha contra el EI, Cook deslizó la hostilidad de Washington contra el presidente constitucional de Siria, Bashar al-Assad, al reiterar que la meta es combatir a los extremistas musulmanes y no defender a lo que denominó "el régimen".

En su discurso ante el plenario de la Asamblea General de la ONU, Obama aseguró que Estados Unidos está dispuesto a trabajar con Rusia e Irán para "crear un Gobierno de transición en Siria que reúna al pueblo sirio" en su lucha contra grupos terroristas como el EI.

Tal enfoque difiere de la visión de Putin, quien sostuvo durante su intervención en la mayor reunión de la ONU que constituye "un gran error" rechazar la participación del Ejército fiel al presidente al-Assad en la batalla contra los grupos extremistas.

Aclaró el mandatario que solo esa fuerza y los kurdos luchan de forma real en el terreno contra el EI, lo cual es imprescindible, pues solo con golpes aéreos resulta imposible lograr una victoria, como lo demuestran los hechos hasta el momento actual.

En alusión al papel central de la ONU en la solución de este y otros conflictos globales y al respeto a la autodeterminación, el jefe del Kremlin ratificó que el Derecho Internacional tiene que ser el fundamento que una a las fuerzas en contra de los problemas que amenazan al mundo.

Ante la nueva postura de la Casa Blanca, el escritor francés que encabeza la red Voltaire, Thierry Meyssan, señaló que existe un acuerdo entre Obama, Putin y el ayatola Ali Kamenei para restablecer la paz en el Medio Oriente.

Según este autor, el jefe de la Casa Blanca necesitó un trienio para limpiar su administración de "halcones" neoliberales, neoconservadores y poder negociar con Moscú.

Meyssan atribuye a esos sectores de la extrema derecha estadounidense las acciones para favorecer con la denominada "primavera árabe", el inicio de una guerra contra Rusia.

Otra visión tiene el politólogo Víktor Olévich, quien opinó en entrevista a la radioemisora Baltkom que a Washington le resulta incómodo "reconocer que su política, encaminada a aislar económicamente a Moscú, ha fracasado".

Subrayó el especialista que admitir esa realidad equivaldría a reconocer el fracaso de toda la política de la Casa Blanca.

Estados Unidos comenzó a entender que sin diálogo con la parte rusa no es capaz de resolver todos los problemas, desde Ucrania hasta Siria, concluyó el experto.

Andrei Fursov, director del Instituto de Análisis estratégico y del Centro de Investigaciones Rusas de la Universidad Lomonnósov, en tanto, se refirió al daño que la anarquía en el Medio Oriente provoca a los intereses de quienes la causaron.

Toda esta región en la que se expande el EI ha sido parte de acciones de Estados Unidos que han generalizado el caos en la zona, y hoy esa fuerza extremista y la anarquía imperante representan una amenaza muy peligrosa, en primer lugar para las trasnacionales y el Estado norteamericano, que es su sustento.

Recordó Fursov que esa estrategia del caos dirigido fue aplicada por Washington en Yugoslavia, Iraq, Afganistán, Libia, Siria y Ucrania, y ha contribuido a un desorden de alcance internacional, que ya no es controlable.

Pregunta el científico social si quienes realmente deciden y los que están en las sombras tendrán raciocinio y voluntad para tener verdaderamente en cuenta la propuesta de Putin.

Subrayó que Rusia, China, India e Irán tienen potencial para resolver juntos esos problemas, pero se mostró partidario de la iniciativa del jefe del Kremlin por considerar que la variante más óptima es una coalición internacional.

En tal sentido, destacó que el plan propuesto por Putin ante la Asamblea General de la ONU puede interpretarse no solo como una estrategia global para el mundo en general, sino también en un plano más particular como la estrategia de desarrollo de la ONU.

En consonancia con Fursov, el politólogo ruso Dmitri Kulikov resaltó que las posiciones de Putin sobre este asunto fueron tan fuertes, que Obama y otros líderes occidentales no han tenido más remedio que prestarle atención.

Toda la iniciativa del líder ruso se basa en el respeto al papel central de la ONU y al Derecho Internacional, concluyó Kulikov.

lam/jpm

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