El tomate es considerado tanto una fruta como una hortaliza, y forma parte de la cocina en todo el mundo, especialmente en la región del Mediterráneo.
El consumo diario de tomate proporciona un gran impulso a la salud además de mejorar el sabor de los alimentos en la cocina. El consumo de esta fruta mejora la salud intestinal, hipertensión arterial baja, ayuda con los síntomas de la diabetes y mejora en los problemas de la piel y las infecciones del tracto urinario.
En la actualidad, el tomate es uno de los alimentos más populares en Europa, debido en parte a su versatilidad y su facilidad para combinarse bien con una amplia variedad de alimentos y de hierbas aromáticas. Las propiedades antioxidantes del tomate y sus beneficios para la salud también se pueden aprovechar de los alimentos procesados como la salsa de tomate y el puré. El consumo diario cumple con los requerimientos diarios de vitaminas y minerales, ejerce un efecto protector en el cuerpo.
Aunque podemos encontrar los tomates durante todo el año, los de mejor calidad, sobre todo para ensalada, son los que se recolectan en los meses de verano. Su valor nutritivo y su perfume es mayor cuando se madura al sol en pleno campo, es decir en los meses de agosto a octubre. Su forma difiere según la variedad, esférica, alargada, periforme, aunque la mayoría ofrecen frutos redondeados. El color de este depende de su maduración, puede ser entre verde o rojo y por lo general presentan un ligero sabor ácido que se compensa con su particular sabor dulce.
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