jueves, 1 de octubre de 2015

La doble moral de occidente en el caso de Siria


Terrorismo de la OTAN: Bombardean a Siria, no al ISIS

“Europa hace aguas por todas partes ¿Qué ha sucedido? Simplemente que éramos los sujetos de la historia. Y ahora somos sus objetos. La relación de fuerzas se ha invertido la descolonización está en camino: lo único que pueden intentar nuestros mercenarios es retrasar su realización”
Jean Paul Sartre
Buenos Aires (PL) Como era previsible, la conmoción mundial que produjo la imagen de un niño sirio ahogado en uno de los tantos naufragios de los que huyen de la guerra, es utilizada en estos momentos por las potencias para activar bombardeos en Siria, terminar con la resistencia del pueblo y el gobierno de Bashar al-Assad, y su defensa legítima contra la invasión de ese país desde 2011.
Mintiendo a sus propias poblaciones gracias a la prensa, en este caso parte indispensable de la guerra colonial que se aplica a los sirios, el primer ministro británico David Cameron y el presidente de Francia, Francois Hollande, decidieron tomar acciones contra el “ejército islámico ” en Siria, lo que significa atacar a ese país en forma encubierta.
Según el presidente francés actuarán para “hacer frente a las amenazas que pesan sobre nuestro país , yo he pedido al ministro de Defensa que, a partir de mañana, puedan ser puestos en marcha vuelos de reconocimiento por encima de Siria” que lo permitirá la posibilidad de ataques contra DAESH (Ejército Islámico) preservando nuestra autonomía de decisión o de acción”.
Se supone que identificarían “los centros de entrenamiento, los centros de decisiones”. Esa es precisamente una línea muy delgada, que implica lo que se llaman “daños colaterales” contra la población siria. Pero lo que es más grave Hollande responsabiliza a Bashar al-Assad de la situación.
Es decir, los invasores de Siria responsabilizan al gobierno al que decidieron por su cuenta derrocar, a pesar que Siria era un país estable donde los problemas fueron creados enviando tropas especiales de las potencias y a mercenarios desde Turquía y otros lugares.
Una pregunta: ¿Quién es Hollande o Cameron, o Washington para decidir sobre la voluntad de un pueblo o qué presidente debe gobernarlo?
LA PERVERSIÔN ES INAUDITA
Israel ya ha bombardeado en estos días dejando casi medio centenar de víctimas. ¿Quién controla lo que está sucediendo en Siria? ¿Dónde está la ONU, dónde los pueblos del mundo, los gobiernos que no claman el final de una guerra colonial, cuyo único objetivo previsible es destruir un país y ocuparlo, como han hecho sobre los nuevos territorios colonizados a sangre y fuego?
¿Dónde están los intelectuales de Europa, que salvo raras excepciones han consentido en este crimen de lesa humanidad, en silencio o aún más en complicidad abierta?
De la perversión de estas operaciones, es una muestra la nueva estrategia de haber creado Reino Unido, Estados Unidos e Israel, además de Arabia Saudita y similares, el llamado ISIS (Estado Islámico de Iraq y el Levante) para poder justificar sus acciones contra Siria y lo que pueda quedar de resistencia en Iraq o en otros países.
Cuando se produjeron los bombardeos de 2014 contra el Ejército Islámico (EI), lo que hicieron fue destruir refinerías e infraestructuras sirias y producir grandes masacres contra su población.
Fueron estos países también los creadores de los llamados “rebeldes sirios”, mientras que la verdadera oposición al gobierno de Bashar al-Assad, que se expresaba políticamente, está dentro del país, apoyando la resistencia.
Esta oposición participó de los comicios de 2012, realizados con cambios constitucionales que permitieron la participación de varios partidos. Al-Assad fue elegido por amplia mayoría en medio de la guerra y de ataques terroristas que nadie parece recordar en estos tiempos.
Está absolutamente demostrado, como incluso lo han denunciado monjas cristianas que trabajan en Siria, en lugares como Alepo donde siempre convivieron diversas comunidades, que no existió nunca una guerra civil. Se sabe que el Ejército Sirio Libre estaba integrado mayoritariamente por mercenarios financiados y dirigidos por las tropas especiales de las grandes potencias e Israel, el más interesado en destruir al gobierno sirio.
Tanto Estados Unidos, como el resto de los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) financiaron y armaron -admitiéndolo públicamente- a estos grupos que nunca pudieron doblegar la resistencia heroica del pueblo sirio.
Cuando prácticamente el gobierno de Bashar al-Assad había logrado avanzar contra reductos de mercenarios y Rusia había expresado su negativa a una intervención directa contra Siria, abriendo la posibilidad de detener la guerra, de un día para otro apareció el tal ISIS, cuyo poderío bélico revelaba un fuerte financiamiento.
Un ejército Islámico que curiosamente nunca atacó a Arabia Saudita, ni a Qatar ni a Israel. Atacó justamente los estados no confesionales, los países más avanzados de la región, los que estaban en la lista que en 2007 fue denunciada por el general estadunidense, ya en retiro, Wesley Clark.
Cada bombardeo contra el ISIS, en Iraq o en Siria, destruyó lugares que señalaban los expertos de las fuerzas especiales y los espías de la OTAN. El presidente ruso Vladimir Putin propuso a Washington y sus socios ayudar en conjunto al gobierno sirio contra el Ejército Islámico, lo que nunca aceptaron.
En realidad Estados Unidos y Europa han invadido Siria desde 2011 y no se resignan a no alcanzar su objetivo, ante la resistencia del ejército y el pueblo. Como han dicho claramente altos funcionarios de las potencias: al-Assad debe dejar el gobierno y entregarlo a los “rebeldes sirios” que no son ni más ni menos, que los mercenarios de la OTAN.
El 27 de septiembre de 2014 el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Walid Muallem (nota Ria Novosti), advertía que EE.UU. le informó que iban a lanzar ataques durante tres años contra el Isis.
“Ellos nos informan, pero eso no quiere decir que lo aprobemos”, dijo Muallem, después de una reunión con el canciller ruso, Serguéi Lavrov. Recordó asimismo que la Coalición liderada por EE.UU. que lanza ataques aéreos contra el EI en Siria, no fue autorizada por la ONU, así que “no puede contar con legitimidad internacional”.
Asimismo analizó que “en cualquier caso, si sus ataques van dirigidos contra el EI eso está bien. Aunque aún dudamos de sus objetivos verdaderos”. Incluso sostuvo la posibilidad de que Damasco podría discutir el alcance de los ataques aéreos contra el EI “en el marco del Consejo de Seguridad de la ONU”. Pero no se aceptó.
Los daños contra las infraestructuras sirias provocados por la coalición encabezada por EE.UU. y que integran Jordania, Bahréin, Qatar, Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos desde el 23 de septiembre de 2014, justifican las dudas de Damasco.
Las propuestas rusas sobre la verdadera paz y el respeto a la autodeterminación del pueblo sirio, que nunca quiso salir del país, a pesar de que EE.UU y sus socios calificaban al gobierno como una dictadura, jamás fue aceptada.
Desde el principio no hay ningún gobierno del mundo que ignore que en Siria nunca se desarrolló una guerra civil y que la oposición verdadera apoya la resistencia del gobierno, como lo apoyan las comunidades que convivían sin problemas en ese país.
Por supuesto la ONU sabe perfectamente de qué se trata. Su inmovilidad ante esta situación y ante la evidente ilegalidad internacional de estas invasiones contra los países del Medio Oriente, de Asia y de Europa (el caso Ucrania es patético) dan cuenta de que no existe justicia internacional.
Desde el pasado 7 de septiembre David Camerón y François Hollande comenzaron los preparativos para “sumarse” a la coalición liderada por Estados Unidos y â��ayudarâ�Ö a bombardear los objetivos del Estado Islámico en Siria.
Hasta ahora ambos países se habían abstenido de participar en los bombardeos porque consideraban que atacando al Ejército Islámico “ayudaban” al gobierno sirio.
De la misma manera Cameron se oponía al sistema de cuotas para recibir los refugiados que esta semana anunciara la Unión Europea, aunque según reveló The Sunday Times, aceptaría recibir hasta 15 mil refugiados,
Más allá de la discusión sobre cuantos refugiados pueden o no recibir los países de la Unión Europea, nadie ha planteado detener la guerra que desataron unilateralmente.
Como era previsible, la imagen del niño ahogado fue disparada mundialmente utilizando esta tragedia para responder que “deben terminar con lo que está sucediendo en Siria.” Pero el objetivo es tomar y ocupar Siria.
Turquía, el país rampa de la invasión militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte decide ahora bombardear a los kurdos en Siria, una de las tantas comunidades que habitaban sin ningún tipo de problema en esa República.
“Nuestra respuesta hasta la fecha ha sido inadecuada”, ha declarado por su parte el ex ministro de Defensa Liam Fox. “La política de atacar al ISIS en Iraq y no hacerlo en Siria es manifiestamente absurda”.
Sin embargo se conoce que aviones británicos hace meses participan en los escuadrones norteamericanos y en labores de apoyo a los bombardeos sobre suelo sirio, intensificados en los últimos tiempos. También aviones franceses han participado en la coalición dirigida desde el año pasado por Estados Unidos, especialmente en Iraq.
¿A quién pueden hacer creer que toda esa capacidad de acción no haya podido detener a los mercenarios del ISIS antes de cruzar las fronteras sirias? Sólo basta con mirar el mapa sin siquiera ser un experto militar. Sin el sostén de las potencias invasoras los mercenarios del mundo del falso Estado Islámico no podrían sostenerse ni una semana, de acuerdo con una serie de expertos.
Estados Unidos atacó a Siria desde el aire con drones en un primer momento y luego con aviones tripulados desde el 23 de septiembre de 2014. De acuerdo con informes se calcula que han lanzado hasta dos mil 300 ataques aéreos en Siria, aunque su efectividad es dudosa porque han producido miles de víctimas civiles y “daños colaterales”, es decir dañando la infraestructura siria, lo que consideran “inevitable”. Un total de 119 ataques sobre Siria se atribuyen de momento a la coalición, a la que se también se han unido en al menos cuatro ocasiones los aviones canadienses.
Lo que estamos viendo es que repentinamente en horas, aparecen miles de refugiados, en el mismo momento en que el mundo está en estado de shock, y la ONU prepara un informe donde frente a los crímenes atroces de los mercenarios, el más responsable de violación a los derechos humanos es el gobierno que está resistiendo con todo su derecho y dignidad la brutal invasión.
Hay sólo una presencia contenedora detrás de esta situación y es la de Rusia, pero el mundo debe saber que si cae Siria, caerán muchos más: Líbano ya está experimentando supuestas “primaveras” y luego, ¿por dónde seguirán mientras los pueblos europeos se hunden cada vez más en el abismo al que lo arrastran sus gobiernos?
*Prestigiosa intelectual argentina.
arb/sc

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